NUESTRO PRESENTE
a) Nuestro trabajo Espiritual.
Consiste en procurar y compartir con nuestros compañeros de viaje, algunas de las herramientas espirituales de diversas tradiciones occidentales que se construyeron a lo largo del tiempo para el desarrollo de una consciencia que permita, mediante el descubrimiento del universo interior reconocer nuestro legado divino.
El camino espiritual tiene muchos senderos, pero todos se orientan en la misma dirección y tienen un propósito común, que es levantar los velos para arribar cara a cara con la fuente inagotable de Luz y Sabiduría.
Entendiendo que el conocimiento es el pilar el verdadero amor, de aquel que con justicia nos guía a una morada en donde todo confluye, a donde los causes de luz acuden y danzan juntos en una espiral resplandeciente de amor.
Así es construido el fundamento del Reino, aquel que como una flor de loto abre sus pétalos para recibir la savia que proviene de lo alto, esa con la cual estará alimentando las necesidades de los cuatro mundos, los cuatro vehículos del ser, las cuatro direcciones y los cuatro elementos.
Entonces las bendiciones de la inteligencia cohabitante descenderán y en su seno, nos elevarán por la escalera de misterios que dirige a donde todo comenzó; donde todo ha sido, donde todo es y todo será.
b) Tocante a nuestra mente grupal y contactos internos.
Nuestro quehacer se traduce en la actualidad al trabajo dentro del Segundo Templo, que estará siendo el preámbulo del Tercero y último que habrá de alcanzar nuestra escuela en la presente encarnación y durante los siguientes noventa años.
Ello es el producto de la transformación, dedicación y renovación permanente del ciclo de vida nos lleva a abrir nuestras fronteras para accesar a nuevas realidades en diversas tradiciones también del mundo occidental, permitiéndonos estar penetrando gradualmente a través de sus contactos a las Tradiciones Sumeria, Celta y Mesoamericana.
EL Caminante entre los Mundos, llevándonos de la mano nos ha guiado a experimentar la riqueza y belleza de nuevas tradiciones de misterios en donde gracias al recibimiento de sus Maestros, nos encontramos trabajando en el descubrimiento y reconstrucción de sus templos, en la medida que al campo de acción corresponde a nuestra escuela.
a) El conocimiento compartido.
Hoy en día el campo de trabajo de HAN se ha extendido más allá del trabajo puramente desarrollado dentro de la Pirámide de Inep al trabajo de los misterios Cabalistas –con distintos niveles de penetración- Angelología, metafísica, Astrología iniciática egipcia y Tarot Iniciático Egipcio, entre otros; con cursos estructurados que conforman un entrenamiento articulado que encamina al estudiante al descubrimiento de su ser interior y sus potencialidades espirituales. Lo anterior en la medida que cada estudiante lo pretenda, atendiendo que cada uno de nosotros somos los responsables de nuestra propia evolución y la escuela es simplemente una guía y compañera en dicho recorrido.
Algunos de los cursos son de tipo presencial y otros pueden ser recibidos a distancia por medios electrónicos, en donde un asesor de nuestra escuela tiene la posibilidad de brindar orientación, apoyo y resolución de preguntas que surgen con motivo de su estudio.
b) En relación con nuestra presencia física.
Nuestra sede física se encuentra en la Ciudad de Guadalajara, Jalisco México, en donde se cuenta hoy en día con tres comunidades de trabajo en los misterios formalmente instaladas así como una más en la ciudad de México, Distrito Federal; contando también con diversos grupos de estudio y trabajo en las diversas áreas de competencia de nuestra escuela. Dichas comunidades trabajan de forma semanal y permanente en su quehacer de búsqueda, transformación reintegración y servicio.
c) El paso que estamos dando en el sendero.
Con base en ello, el momento ha llegado en el que nuestros hermanos y compañeros de viaje, como alumnos y buscadores sinceros, comienzan a constituirse como mediadores conscientes de la luz y del conocimiento en los planos internos, quienes con la guía de la escuela empiezan a desarrollar también su labor de nuevos Abridores de Caminos.
De esa manera, como una espiral de luz en extensión estamos logrando ofrecer nuestros servicios a mayor número de personas en diversas latitudes.
La expansión de la luz y el servicio es el fundamento de nuestra labor
y nuestra razón de existir.
En Ankh-Uas-Djed.