Se erige como la Logia Madre de cuyos fundadores emergieron la mayoría de  los actuales líderes de proyectos convertidos al trabajo de logias con especialización en diversas ramas del saber espiritual que son impartidos en la escuela, contribuyendo así a la expansión de la luz y el servicio a su propósito.

Su entrenamiento engloba la  astrología y el estudio del tarot, las diversas escuelas iniciáticas que gestaron a lo largo de su antigua civilización, su simbología arquitectónica, cósmica, conceptual  y espiritual, que son necesarias para el desarrollo  en consciencia del ser,  de la mano de las herramientas espirituales que hoy en día practiques.

Su sabiduría ancestral se mantiene vigente para los buscadores de la verdad y  conduce por un sendero reservado solamente para aquellos que buscan la verdadera iniciación.

Dicho proceso se trabaja por parte del neófito  en el interior de su pirámide truncada  –  Atanor- , en donde se gesta  el proceso alquímico de la consciencia inferior que  transmigra en un proceso de sublimación llevada de la mano de los Neteru Egipcios, hasta alcanzar los misterios que le permitirán construir el ápice sagrado. Y con él su grado de Adepción.